Cuántas veces no nos ha pasado que nuestro perro nos toma por sorpresa cuando de repente, luego de haberse dado cuenta que nadie le observa, ataca nuestra mesa o cocina para robarse y degustar aquello exquisitamente delicioso que hemos preparado para la hora de la comida.
También, resulta muy común que la gente, en especial los niños, se encuentran plácidamente en compañía de quien consideran su mejor amigo y por tanto, deciden que él también pruebe aquello con lo que estamos consintiendo a nuestro paladar o bien, terminamos por darle aquello que nos sobra, total, es comida.
Si eres un dueño que acostumbras a hacer esto, ¡alto!, podrías poner en riesgo la salud de tu mascota, ya que aquellos alimentos que son parte de nuestra dieta no siempre se adecuan a la de estos animales y podrían llegar a causar grandes daños si se les proporciona en grandes cantidades.
Aquí tienes un listado con 10 de los alimentos que rotundamente quedan prohibidos para todos los canes.
1. Chocolate. Es el enemigo número uno para cualquier perro, pues contiene un elemento llamado teobromina, el cual si es consumido en grandes cantidades, se convierte en el enemigo número uno de nuestros amigos. La teobromina puede desencadenarles alteraciones en el sistema nervioso central, problemas cardiovasculares, así como gástricos. Hay perros que pueden presentar vómitos, diarrea, taquicardias, mientras que otros pueden sufrir hemorragias internas o convulsiones que pueden originarle un paro cardiaco.
2. Café. La cafeína produce en los perros un efecto muy similar a la teobromina, así que se desencadena una reacción similar a cuando un can consume chocolate en exceso.
3. Nueces. Quizá hay quienes les parezca divertido que su mascota atrape una nuez en el aire y por tanto, repita la acción varias veces. Procura no hacerlo, pues la gran mayoría de clases de este fruto pueden desencadenarle a tu amigo cálculos en la vesícula, debido al alto índice de fósforo que contienen. Las nueces de macadamia provocan debilitamiento muscular e incluso, parálisis.
4. Cebolla. Está comprobado que un perro que ha consumido mucha cebolla, en especial cruda, es propenso a desarrollar un tipo de anemia denominada anemia hemolítica. La cebolla hace que los glóbulos rojos se oxiden y con el paso del tiempo, se vuelven débiles. Un perro con esta enfermedad tiene problemas para coordinar su andar, presenta taquicardias, así como dificultad para respirar.
5. Huesos. Es una costumbre mal arraigada que tenemos, pues no sabes en verdad la cantidad de perros que son atendidos cada año porque se han atragantado con uno de ellos. Un hueso, principalmente de pollo o chuleta, de tamaño corto, puede quedarse atorado en la traquea o en el tracto intestinal, causándole un grave problema que si no es atendido a tiempo, podría cobrar la vida de tu mejor amigo.
6. Bebidas alcohólicas. De seguro has escuchado a alguien que por diversión, decidió vivir con su perro una noche de copas loca. Lo que desconoce es que al igual que en los humanos, el alcohol afectará su sistema nervioso, respiratorio y cardiaco, provocándole la muerte.
7. Aguacate. Contiene altos índices de grasas, de hecho a las personas se les recomienda su consumo moderado; ahora, imagínate en los perros, que al comerlo, podrían padecer de dolores estomacales intensos, así como vómito constante que podrían derivar en una pancreatitis.
8. Uvas. Resulta que la mayoría de quienes cultivan esta fruta utilizan aminoácidos para fortalecer sus plantíos. Uno de los más utilizados es el Amino Quelant K, que contiene grandes cantidades de potasio. Si tu perro está acostumbrado a comer uvas, al principio no notarás algún cambio, pero silenciosamente podría padecer insuficiencia renal.
9. Papa. Si tu perro la consume cruda, podría sufrir problemas digestivos, ya que las papas desarrollan ciertos alcaloides que resultan tóxicos. No está mal que tu mascota coma papas, siempre y cuando sea libre de grasa; puedes dársela hervida o en puré.
10. Embutidos. El jamón, así como otro tipo de carnes frías poseen altos índices de grasa, mismos que podrían generarle obesidad, así como gran cantidad de sal, la cual les provoca trastornos estomacales e incluso, pancreatitis. Los perros cuya dieta incluye gran cantidad de sales suelen desarrollar una enfermedad denominada Bloat, que provoca que su estómago se llene de gases y esto provoca la muerte.
