Los seres humanos acostumbramos a cepillarnos los dientes mínimo tres veces al día y sobretodo, después de cada alimento, para mantener una higiene bucal óptima y así librarnos de infecciones y otras enfermedades.
Los perros, como cualquier ser vivo, también deben limpiar sus dientes, sólo que con la diferencia de que ellos no aprenden este hábito y somos nosotros, sus dueños responsables, quien debemos poner en práctica dicha acción, para así brindarles protección, cuidados en su salud y sobretodo, una mejor calidad de vida.
El cepillado de dientes de los canes debe hacerse, mínimo, una vez por semana. La técnica adecuada es hacerlo con los dientes del lado de la boca. Con paciencia y de manera suave, deberán hacerse movimientos circulares corto, aunque de inicio, mientras tu mascota se acostumbra, quizá tendrás que introducir tu mano en su hocico para que pueda acostumbrarse a esta nueva sensación.
Es necesario que acudas periódicamente con el veterinario para que él realice una limpieza mucho más profunda, así como la correcta revisión de los dientes para que éstos se mantengan sanos y fuertes.
Existen cepillos especiales para llevar a cabo la limpieza dental en los perros, aunque puedes echar mano de diversos productos que ayudan a esta labor, tales como huesos de carnaza o barritas limpiadoras; además, es indispensable que tu amigo lleve una dieta balanceada y de calidad, preponderando los alimentos duros, ya que el exceso de blandos dejan mayor cantidad de residuos entre los dientes, que si no se quitan podrían provocar graves problemas.
Si no cepillas sus dientes, los perros desarrollan mal aliento, placa y sarro en los dientes e infección en las encías que pueden complicarse hasta llegar a convertirse en problemas circulatorios o renales.
No descuides este aspecto de la salud de tu perro.
No descuides este aspecto de la salud de tu perro.
